La financiación, el paso que determina la adquisición de una vivienda
Como expertos en gestión de inversiones inmobiliarias sabemos que toda persona que se encuentre interesada en adquirir una vivienda, puede sentir frustración cuando después de hacer números y de ahorrar para comprar una casa, ve que la operación puede no salir al no cumplir con los requisitos financieros y económicos que reclama cualquier entidad bancaria.
Las temidas hipotecas
Estas operaciones inmobiliarias son conocidas como hipotecas y dentro de este tipo de productos hay diferentes tipos dependiendo de los intereses que se apliquen. De esta manera, están las hipotecas a tipo fijo, es decir, que los intereses no van a cambiar durante toda su vida y las hipotecas de tipo variable. En este caso, los intereses van a ir cambiando, dependiendo de la evolución de un índice de referencia que generalmente es el euríbor.
Pero también existen las hipotecas mixtas. En estas, el tipo de interés es fijo durante unos años y después pasa a tipo variable. A la hora de contratar cualquiera de ellas es conveniente descubrir previamente cuál es la que más te conviene y para ello, asesorarse es fundamental. Otro factor a tener en cuenta a la hora de adquirir una hipoteca son los costes que esta acarrea. Conseguir esa información es la mejor manera de ahorrar dinero. En cualquier caso y según la nueva Ley Hipotecaria, los gastos que tiene que pagar el cliente van a ser: la copia de la escritura, así como las comisiones de apertura, subrogación y amortización anticipada en el caso de que se diera.