¿Qué es una subrogación?

Hasta nuestra consultora inmobiliaria en España se acercan clientes que quieren cambiar su casa o su piso por otro. Esto es algo totalmente normal como lo es el hecho de que la actual vivienda todavía tenga una hipoteca. Ante dicha situación existe varias opciones siendo la subrogación una de ellas.

¿En qué consiste la subrogación?

Hablamos de subrogación cuando se da un cambio de titularidad del préstamo hipotecario y por consiguiente, la deuda pendiente entre la persona que vende el inmueble y el comprador. Puesto que el compromiso se realiza con una entidad bancaria, será ella la que se encargue de analizar la operación y valide, o no, la idoneidad del comprador. En todo caso, el vendedor tiene que informar con detalle de todas las condiciones de la hipoteca a la persona interesada, es decir, las cuotas, la deuda pendiente, el interés, etc.

En el caso de que la operación siga su curso, se generarán en una serie de gastos como pueden ser las comisiones de gastos de estudio y tasación, así como de la propia subrogación. Estos gastos van normalmente a cargo del vendedor. De esta manera se evitan los gastos de cancelación de hipoteca y de nueva apertura, así como el impuesto de Actos Jurídicos Documentados. De los gastos notariales y documentales se encarga el banco gracias a la nueva ley hipotecaria. El único inconveniente para el comprador es que no tiene ninguna posibilidad de negociar los términos de la hipoteca, ya que las condiciones ya están dadas y solamente se trasladan al nuevo propietario.